Es un proceso crónico que pertenece a un grupo de trastornos que tienen su origen en la degeneración y muerte progresiva de las neuronas, debido a esto se le considera con una enfermedad neurodegenerativa.
Los síntomas de la enfermedad del Parkinson se manifiestan una vez que se produce una gran pérdida de neuronas encargadas de controlar y coordinar los movimientos y el tono muscular.
Los síntomas más frecuentes que tienen la personas que sufren esta enfermedad son: el temblor en reposo (alrededor del 70% lo tienen, aunque no todas las personas que sufren temblores padecen Parkinson), la lentitud de movimientos o bradicinesia, la rigidez o aumento del tono muscular o los trastornos posturales. Estos síntomas no siempre se presentan juntos si no que pueden ir asociados a otros trastornos secundarios como pueden ser: cambios en el tono de voz (más débil), cambios en el semblante (menos expresivos), síntomas psíquicos ( ansiedad, depresión,..), trastornos del sueño, síntomas sensitivos (garrampas, hormigueos,...), trastornos leves del sistemas nervioso autónomo, alteraciones cutáneas y disminución del sentido del olfato.
Con el enfermo de Parkinson, la Terapia Ocupacional desempeña unas funciones muy concretas y delimitadas por la propia patología, el estado y la evolución de la misma en cada sujeto y las circunstancias personales de éste.
El fin principal es conseguir que la persona afectada sea lo más independiente y autónoma posible, para mejorar y/o mantener su calidad de vida.
http://www.parkinsonaragon.com/terapiaocupacional.html
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